Doing Business, su impacto en la competitividad de Costa Rica
I. ¿Qué es el Doing Business?
El Índice de Facilidad de Hacer Negocios (Doing Business –DB-) es un indicador anual elaborado por el grupo Banco Mundial, el cual proporciona una medición objetiva de las normas que regulan la actividad empresarial y su puesta en práctica. La medición se aplica en 190 economías.
El indicador es elaborado a partir de investigaciones sobre las regulaciones que facilitan o limitan la actividad empresarial, mostrando cuantitativamente indicadores de regulación empresarial. La medición va del 01 de junio al 31 de mayo, excepto impuestos año calendario, y aplica para PYME de bajo riesgo del cantón Central de San José.
Contempla en la medición los procedimientos, tiempos, costos, y protección de derechos establecidos en el marco legal o que se realizan en la práctica; adicional a ello el indicador desde su edición DB2015 ha incluido aspectos que contemplen la calidad de la regulación, así como la medición de la Distancia Frontera, la cual representa el desempeño del país en relación con la mejor práctica.
La medición contempla diez sub-indicadores del ciclo de vida de una PYME.

Para mejorar la competitividad de los países, el ranking del DB permite una sana competencia entre economías que lleva a mejorar las regulaciones, a partir de ello Costa Rica ha incluido dentro de su agenda de Mejora Regulatoria y Simplificación de Trámites el contemplar esta evaluación anual para implementar mejoras incorporando seis aspectos claves de éxito, reconocidos por mejores prácticas internacionales:
- Contar con el liderazgo desde el más alto nivel.
- Visión de largo plazo y metas claras a corto plazo, no solo centrarse en lo inmediato sino dejar una clara ruta a seguir en el mediano y largo plazo.
- Proceso participativo, tanto del sector público como el sector privado.
- Aprender de prácticas internacionales utilizando indicadores para identificar oportunidades de mejora.
- Enfoque global orientado a la implementación de múltiples mejoras, no solo las que impactan a los indicadores si no ir más allá.
- Tener una estrategia de comunicación de las mejoras implementadas.
Existe una relación inversa entre el Doing Business y el Ingreso Nacional Bruto per cápita de las economías, es decir, que los países que ocupan las primeras posiciones en el ranking mundial son países con un nivel de ingreso por persona alto, lo cual es un indicador del nivel de crecimiento y capacidad de poder de compra de las personas. Además, la calidad de la regulación y la capacidad de gestión institucional tienen una alta incidencia en el nivel de prosperidad de las economías.

Lo anterior estimula un grado de competencia entre las naciones en busca de estar en mejores posiciones, dado que en el indicador las economías más simples para hacer negocios son la que ocupan las primeras posiciones, así cada país emprende reformas en busca de mejorar su ubicación en el ranking que le permita atraer la atención de los inversionistas nacionales y extranjeros.
II. ¿Por qué es importante el monitorear el indicador del Doing Business?

Algunas de las razones que motivan a los países a aplicar mejores prácticas en temas regulatorios por medio de los resultados del Doing Business son:
- Ayuda a los gobiernos a identificar áreas de reforma en las regulaciones para fomentar el desarrollo en el sector privado.
- La decisión de inversión privada es motivada por la estabilidad política y jurídica (marco regulatorio) y las perspectivas de crecimiento económico
- Investiga el ámbito y la manera en que la regulación fomenta o limita la actividad empresarial.
- Permite analizar el desempeño regulatorio de los países e identificar las reformas a partir de mejores prácticas.
- Es una carta de presentación del país a nivel internacional para los inversionistas.
Datos de la medición del Doing Business son fuente de referencia e información para la elaboración de otros indicadores internacionales tales como: Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, Índice Global de Innovación elaborado por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual; además existe una relación con los resultados de otros indicadores como el Índice de Desarrollo Humano y el Índice de Progreso Social, donde países con un grado alto de desarrollo económico se relacionan positivamente con la facilidad para desarrollar negocios.
En los últimos 15 años se han registrado a nivel mundial 3.188 reformas en las áreas que mide el informe del Doing Business. Entre 2016/17 119 economías implementaron 264 reformas regulatorias que facilitaron el hacer negocios, de las cuales el 71% reducen las regulaciones en área de apertura de negocio y obtención de crédito.
Según datos del Banco Mundial las reformas regulatorias se traducen en importantes ganancias que permiten una maximización de los recursos, en especial producto de la implementación de sistemas digitales y servicios en línea para las empresas; una estimación del Banco Mundial entre 2012 y 2013 muestra los siguientes ahorros:

Para más detalle de la metodología y resultados del reporte anual consultar la página web: http://espanol.doingbusiness.org/
III. ¿Cómo está Costa Rica en el Doing Business?
El “Doing Business 2018”, evaluación que anualmente realiza el Banco Mundial sobre el clima de negocios para 190 economías, donde Costa Rica se posiciona en el puesto 61. De acuerdo con el informe Costa Rica mejoró en tres áreas estratégicas como son el registro de propiedades, obtención de electricidad y protección de inversionistas minoritarios.

El puesto 61 logra dar mayor solidez y seguridad jurídica a los inversionistas, y además, significa que el país se ubica dentro del tercio de países analizados con regulaciones más fáciles de cumplir y más competitivos. El avance de un puesto se explica por cambios en la metodología que aplicó el Banco Mundial, lo cual en primera instancia no lo hace comparable con los años anteriores.
Es importante destacar que la mejora de un punto más en el indicador, es gracias a la presentación de dos reformas significativas y un ajuste en lo que va de 2016 a 2017; adicionalmente refleja un avance en la Distancia a la Frontera de 1.23 puntos, lo que es significativamente mayor que en años anteriores.

En el actual informe, el país avanza significativamente en la Distancia Frontera en tres de los indicadores: obtención de electricidad (88,21), registro de propiedades (74,36) y Protección de Inversionistas Minoritarios (pasa de 35 puntos a 48,33). Asimismo, el país muestra notas superiores a 80 de 100, en indicadores como apertura de empresas (81,65), y acceso al crédito (85,00), con notas cercanas le siguen comercio transfronterizo y pago de impuestos. Finalmente, en tres indicadores el país debe mejorar sustancialmente son el de Protección de Inversionistas, Insolvencia e Incumplimiento de Contratos, para ello se requieren reformas de ley.
Este resultado no es aislado, pues en el reporte DB2014 y DB2016 se le reconoce al país entre las 10 economías del mundo que más esfuerzos realizó en materia regulatoria y en el DB2015 como uno de los países con las mejores prácticas para iniciar un negocio. En el siguiente cuadro se muestran las reformas por indicador y en el gráfico las reformas implementadas por año de cada reporte.


Es así como en los últimos años el país ha liderado importantes avances en la región, ubicándose en dos ocasiones entre los 10 países a nivel mundial que más mejoraron su desempeño, se han implementado 19 reformas en 9 de los 10 indicadores desde 2008, y se tiene una tasa de crecimiento promedio anual en la distancia frontera de un 2% (2010-2018).

La aplicación permanente de políticas que incentivan la competitividad, permitió ocupar el quinto lugar a nivel latinoamericano, lo cual es un reflejo del compromiso por mejorar la eficiencia administrativa. El reporte muestra que el país ocupa posiciones estratégicas a nivel mundial, por ejemplo: 12 en obtención de crédito, 21 en obtención de electricidad, 49 en Registro de Propiedades, y 60 en Pago de Impuestos. A nivel Latinoamericano estamos sobre el promedio regional, Costa Rica es superado por México (49), Chile (55), Perú (58), Colombia (59) y le siguen El Salvador (73), Panamá (79) y Guatemala (97).

Un ejemplo de esta senda y del compromiso del país por agilizar los procesos es el avance que se ha tenido en la cantidad de días requeridos para la apertura de una empresa. Según el reporte del Doing Business 2005 en Costa Rica se requería 77 días para abrir una empresa, era uno de los 14 países con plazos entre 61 y 80 días, para el reporte DB2009 se tuvo una mejora al pasar al rango de 41-60 días, y para el reporte DB2016 ya solo se tardan 24 días mediante la implementación de la plataforma CrearEmpresa que facilita la constitución de una sociedad anónima, aún hay espacio de mejorar y ubicarse entre los países que tardan menos de 20 días para abrir una empresa.
Los esfuerzos del Gobierno de la Republica por medio del MEIC, para avanzar a mejores posiciones requieren del compromiso de toda la Administración Pública, en especial de la Asamblea Legislativa para aplicar cambios en leyes, y del trabajo de los Gobiernos Locales, para mejorar coordinadamente sus regulaciones de forma interinstitucional, en especial la Municipalidad de San José, por ser el referente del informe. Al mismo tiempo, es necesario universalizar el uso de la firma digital para utilizar plataformas interoperables, ya que un avance en el tercio de países mejor posicionados implica una constante modernización de las regulaciones.
IV. Doing Business Sub nacional
El Banco Mundial en 2014 publicó el informe “Doing Business Subnacional” que evalúa 22 ciudades de Centroamérica y República Dominicana, en el cual Costa Rica (medido por el cantón Central de San José) logró situarse en las primeras posiciones de los cuatro indicadores analizados en el informe: apertura de una empresa, obtención de permisos de construcción, registro de propiedades y comercio transfronterizo.

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/333529-desafios-que-plantea-ranking-de-doing-business
En los trámites para registrar una propiedad, nuestra capital, quedó en primer lugar entre 22 ciudades, pues solo son necesarios 5 gestiones y 19 días en promedio, seguida de San Salvador con igual número de procedimientos, pero con 31 días y Ciudad Panamá con un total de 7 gestiones y 22,5 días en promedio.
En el indicador “Apertura de Empresas” nuestro país se ubica en cuarta posición, teniendo ventaja por Ciudad Panamá, Guatemala y Santo Domingo, donde en el primer caso se realizan únicamente 5 pasos en 6 días con un costo del 6,4% del ingreso per cápita; para los dos siguientes son 6 pasos con 18,5 días y 7 pasos con 19.5 días, respectivamente, mientras que, en San José, se realizan 9 gestiones que tardan un promedio de 24 días.
En cuanto a los trámites de permisos de construcción, San José ocupa el quinto puesto, dado que se deben realizar 13 procedimientos para los cuales se requieren 113 días en promedio. Para este indicador Ciudad Panamá ocupa el sexto lugar con un total de 15 procedimientos y 101 días, Ciudad Guatemala, se posiciona en el puesto 13 y Santo Domingo el puesto 10.
Por último, para el indicador “Comercio Transfronterizo”, que contempla tanto los trámites para exportaciones como de importaciones, Costa Rica (Puerto Limón) ocupa el cuarto puesto de la clasificación.
V. Complementariedad con otros indicadores
Complementariamente al reporte Doing Business, Costa Rica muestra resultados positivos en el Índice Global de Competitividad (ICG) 2017-2018, ubicándose en la posición 47 de 137 países, lo que representa un avance de siete lugares con respecto informe 2016-2017. Esto gracias a la aplicación permanente de políticas que incentivan la competitividad en el ámbito social, económico y de organización del Estado, el país ocupa el segundo lugar a nivel latinoamericano, liderando tres de las 12 áreas que mide el reporte; a saber: salud y educación primaria, sofisticación de negocios e innovación.
De acuerdo con el índice anual que realiza el Foro Económico Mundial sobre 12 pilares que impulsan la productividad de un país, Costa Rica se ubica en la transición de una economía impulsada, principalmente por la eficiencia a una economía basada en la innovación. Para este año se logró mejorar su puntaje a 4,5 (de un máximo de 7), mientras que el año anterior fue de 4,4.

La posición país se traduce en el mantenimiento sostenimiento en 11 de los 12 pilares, enmarcado en las fortalezas del país, en la facilidad de adaptarse rápidamente hacia actividades basadas en el conocimiento dado el recurso humano altamente capacitado y los estándares de la salud.
Estos resultados se asocian a los mostrados por el Índice de Progreso Social 2017 (presentado en julio pasado), donde Costa Rica ocupa el segundo lugar en Latinoamérica y el puesto 28 a nivel mundial, lo que indica que el progreso económico se traduce en progreso social.

“Costa Rica muestra un liderazgo a nivel regional fruto de la apuesta del país al combinar la política económica
y con la social, ello al alcanzar un mejoramiento del bienestar producto de la mejora en la productividad,
y de ser una economía proactiva que apuesta a la atracción de inversión de alto valor
agregado en capital humano y equilibrio con el ambiente”.
Geannina Dinarte, Ministra de Economía, Industria y Comercio.